El problema empezó el día en el que empecé a escribir sobre ti, cuando deje que mi muros cayeran derribados por tu calidez, cuando pensé que siempre estarías para mí. Lamento decir que no fuimos tan fugaces como lo creí, lo que mejor nos describe es que fuimos intermitentes, fuimos una delgada línea entre la precaución y el amor... Fuimos todo sin saberlo.
Y la situación es que después de ti ya no regresé entero.
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